Dejadme que os cuente lo que me ha pasado con Tiktok, y de cómo al bloquear vídeos hacen gala o bien de una censura hipócrita infumable, o bien de una tremenda e inaceptable falta de profesionalidad a la hora de programar sus algoritmos.

Para empezar y para los que no me conocen yo hago vídeos y podcasts hablando de cine, series y cultura freak. También soy aficionado a la historia y en mi canal de YouTube tengo varios documentales sobre diferentes aspectos de la segunda guerra mundial, que por supuesto os invito a ver.

Entrando en materia, yo no tengo en absoluto muchos seguidores en Tiktok y al fin y al cabo me da igual, pero de la misma manera que en otros casos que sufrimos a diario a nivel informativo, político e institucional, pues me toca las narices que me tomen por tonto.

Al principio de estar dado de alta en esa plataforma intenté colgar un mini vídeo, a modo de anuncio, de lo que sería mi siguiente mini documental en mi canal YouTube. Un documental que explicaba la leyenda de un tren lleno de oro y obras maestras perdido por algún lugar de Polonia a finales de la segunda guerra mundial. Para ilustrar ese minivídeo de Tiktok recurrí a una foto en dominio público de un tal Karl Hanke, militar nazi encargado en ese momento del gobierno de la zona por donde se supone se perdió este tren. El caso es que esta foto muestra a Hanke de uniforme y hablando detrás de un atril de donde cuelga una banderola con la cruz gamada.

Inmediatamente se eliminó el vídeo por incitar al odio y el pedir la revisión no sirvió de nada. Pensé que sería política de Tiktok no aceptar absolutamente nada que tuviera que ver con enseñar emblemas o banderas o nada de nada relacionado con el nazismo, y ahí quedó todo, conmigo pensando que en cierto modo incluso me gustaba que Tiktok tuviese estas políticas tan estrictas para evitar apología de totalitarismos o violencia gratuita, incluso cuando en mi caso no se hacía por supuesto ni mucho menos apología de nada sino que simplemente se mostraba una foto histórica donde aparece una esvástica, ni siquiera Hitler ni Himmler ni nada escabroso más allá del propio emblema.

Pues cuál no sería mi sorpresa cuando hace poco me ha pasado lo mismo. Al intentar subir un minivídeo anunciando una sección de un nuevo capítulo de mi podcast dedicado al cine de terror de serie B. En esta ocasión la peli se llama Sky Sharks y trata de unos tiburones voladores asesinos que son tripulados por zombis nazis. Solo con deciros esto ya supongo que tenéis claro que la película no tiene nada de serio y precisamente por eso la quería mencionar en mi podcast.

Para ilustrarlo tomé la foto de la portada de Amazon, donde se ve un tiburón con un zombie de uniforme encima, y esta vez me aseguré que no se mostraba ninguna esvástica. Pero ha bastado el decir de viva voz «tiburones tripulados por zombis nazis» para que, como podéis imaginar, se haya eliminado mi vídeo por incitar al odio y se me amenace con bloquear mi cuenta por «reiteradas denuncias». Tiktok ofrece solicitar una revisión, pero no tienes opción de argumentar ni adjuntar nada, solamente pedirla. Evidentemente no ha servido de nada.

Como no estoy en absoluto de acuerdo con esta decisión, pues esta vez he profundizado más. Después de investigar un poco (porque Tiktok no te lo pone fácil a la hora de contactar con ellos) encontré una web desde donde puedes mediante un formulario explicar tu caso a su servicio «legal», y donde puedes adjuntar archivos. Yo recordaba cómo el primer día que me di de alta en la plataforma no paraban de aparecer vídeos de chicas por decirlo de alguna manera, ligeras de ropa. No me pareció normal, pero eran videos de libre acceso con millones de visualizaciones. Pasé un buen rato marcándolos como «no me interesa» para que el algoritmo se fuese educando en mis gustos y dejase de ofrecerme ese contenido. Para mi alegato a incluir en el formulario hice la prueba de nuevo.

En el buscador integrado en Tiktok, simplemente escribiendo la palabra «girl» pues aparecen los resultados más vistos, con millones y millones de visitas, de chicas cuyo contenido está en la frontera con la pornografía. Parece ser que los vídeos de adolescentes (muchas probablemente menores de edad) en claras actitudes sexuales no incitan a nada, pero una peli con tiburones mutantes es peligrosa para la sociedad. Así que he incluido en mi queja algunas capturas de pantalla bastante explícitas como las que veis. Adolescentes besándose. El cuerpo lubricado en movimiento de una chica. Otra chica que junta las manos entre los pechos como si estuviera practicando una masturbación. Si esto no es provocativo o como mínimo discutible para una plataforma a la que acceden cada día millones de adolescentes, pues que me lo expliquen.

A día de hoy aún espero respuesta, así que he ido más allá y os pongo otras capturas de vídeos súper agradables que hoy mismo puedes ver en Tíktok.

Yo no puedo decir la palabra nazi, pero se pueden usar sin problema secuencias enteras de películas que no están libres de derechos precisamente, y no para doblarlas en broma o para comentarlas, sino solo por ponerlas sin más.

Yo no puedo decir la palabra nazi, pero me pueden enseñar cómo un médico electrocuta a un paciente mientras me explican con detalle cómo va el experimento.

Yo no puedo decir la palabra nazi, pero me pueden enseñar tal cual los cadáveres calcinados de los tres astronautas estadounidenses que murieron en la explosión del Apolo 1 en 1967.

Yo no puedo decir la palabra nazi, pero puedo ver tranquilamente la foto del asesino en serie Ed Kemper, con el texto sobreimpresionado de las barbaridades que le hizo a su propia madre, por ejemplo.

Yo no puedo decir la palabra nazi, pero parece ser que Tiktok no tiene tantos miramientos con otros asesinos de masas. Tengo un montón de vídeos sobre Stalin.

Y el propio buscador me completa la palabra «Ceaucescu» solo con escribir las primeras letras del apellido. Hasta puedo ver el cadáver recién fusilado de este elemento, que ejerció su dictadura en Rumanía de 1967 a 1989.

Ah que creéis que estas cosas se le cuelan como por arte de magia, pero que de la segunda guerra mundial no hay nada? Pues va a ser que no es así.

Resulta que yo no puedo decir la palabra nazi, pero me pueden enseñar el cadáver congelado de un soldado soviético utilizado para intimidar al enemigo.

Yo no puedo decir la palabra nazi, pero puedo ver a Hitler de espaldas en la presentación de un cañón gigantesco que no se usó para tirar flores precisamente.

Yo no puedo decir la palabra nazi, pero puedo ver la entrada del campo de concentración de Auschwitz. ¿A que no significa nada?

Yo no puedo decir la palabra nazi, pero puedo ver una foto en plan de fiesta del personal de ese mismo campo. Pero esto para Tiktok no tiene ninguna carga emocional.

Como tampoco la tiene el que me enseñen a los niños camino de la cámara de gas de Birkenau creyendo que se van a dar una ducha.

Yo no puedo decir la palabra nazi, pero también puedo conocer las aberraciones cometidas por Irma Griese, una de las más infames guardianas de prisioneros de la SS.

Y como guinda del pastel, yo no puedo decir la palabra nazi, pero puedo ver al mismísimo dr. Mengele, el ángel de la muerte, mientras me describen sus atrocidades.

Esto son solo, por supuesto, unos pocos ejemplos. Con esta política arbitraria y sin sentido decide el sr. Tiktok lo que se publica. Así que muchas gracias Tiktok, que te den Tiktok.

Solo decir que voy a intentar colgar una versión de este vídeo con palabras más suaves en Tiktok, a ver si me bloquean o eliminan la cuenta.

Gracias por verme, si os ha pasado o queréis comentar estaré encantado de responder.

Hasta pronto!

#podcast #nazi #mengele #tiktok #censura #estupidez